URBANISTAS UNIDOS POR EL DECRECIMIENTO DE AGUASCALIENTES
(U.U.D.A.)
Concientes de los abusos en que nuestras autoridades han incurrido, en aras de un crecimiento urbano cuestionable, y en apoyo a la valiente demanda que este día 23 de julio de 2010 hace CONCIENCIA ECOLOGICA sobre las REFORMAS AL PROGRAMA DE DESARROLLO URBANO DEL MUNICIPIO DE AGUASCALIENTES 2030, un grupo de estudiantes de urbanismo, preocupados por esta problemática, queremos manifestar nuestro total desacuerdo e indignación, ante el rumbo suicida al que nos conduce la política del desarrollo urbano en Aguascalientes.
Estamos cansados del abuso que se ha hecho del principio del DESARROLLO SUSTENTABLE ó SOSTENIBLE, con frecuencia invocado de manera cautivadora en el discurso político, oficial y legal, con el único fin de mantener los beneficios y evitar el cambio de costumbres, modificando escasamente el rumbo, que nos mantiene en un crecimiento afanosamente ilimitado, a costa de un planeta finito.
El crecimiento urbano, tal y como actualmente se desarrolla, colocando limites que futuras administraciones seguramente romperán alegando que la población demanda mas y “mejores” viviendas”, no es sino parte del CRECIMIENTO ILIMITADO, piedra angular de la incuestionable política oficial que preconiza un mal entendido DESARROLLO en aras del PROGRESO, y cuyo propósito no es otro que la búsqueda del beneficio de quienes detentan el poder y el capital, con consecuencias desastrosas para nuestro entorno y futuro comunes.
Por ello, es que proponemos como vía para el futuro común, el principio del DECRECIMIENTO SERENO, como un llamamiento al sentido común y a la renuncia al CRECIMIENTO ILIMITADO a costa de un MUNDO FINITO, al que, mas que dominar, debemos integrarnos en responsable armonía.
En concreto, los URBANISTAS UNIDOS POR EL DECRECIMIENTO DE AGUASCALIENTES, planteamos los siguientes puntos, como principios rectores para el rescate de nuestro futuro común:
1. Que todos los proyectos de nuevos fraccionamientos se sometan a consulta pública dentro del Cabildo.
2. Que el Municipio retome su función de regulador y abandone el papel de promotor de vivienda. El presupuesto del IMUVI debe ser destinado para el rescate de deudores de IVEA e INFONAVIT. El fin debe ser el rescate del ciudadano y su derecho a una vivienda, no la promoción o el rescate de las inmobiliarias.
3. Que el Departamento de Urbanismo de la UAA, conjuntamente con el grupo “Urbanistas Unidos por el Decrecimiento de Aguascalientes” desarrolle la metodología para un Ordenamiento Ecológico Territorial Comunitario, que sirva como base para futuras declaratorias de RESERVAS ECOLOGICAS POPULARES, respetando el régimen de propiedad, y como estrategia de conservación para frenar el avance de la frontera urbana a costa del capital natural. Además se propone realizar un estudio que determine la demanda real de vivienda al año 2050, considerando los riesgos de la sobreoferta de vivienda.
4. Que antes de que la SEMARNAT otorgue el cambio de uso de suelo de forestal a desarrollo inmobiliario o vivienda de interés social, se cumpla puntualmente con el Art. 121 del Reglamento de la Ley General para el Desarrollo Forestal Sustentable que dice que los estudios técnicos justificativos para el CUS deberán contener "Justificación técnica, económica y social que motive la autorización excepcional del CUS", lo cual hasta la fecha no se ha respetado.
5. Que el Municipio sirva como aval para que las personas que requieran vivienda, puedan comprar a los particulares las más de 20,000 viviendas desocupadas dentro de la ciudad. Esto reactivaría la economía local, beneficiaría a los comerciantes del centro (ACOCEN), aumentaría la actividad cultural, beneficiaría al transporte ya que mucho de éste sería peatonal o en bicicleta, se beneficiaría la convivencia familiar, la integración social, etc.
6. Si la demanda de vivienda de aquí al 2030, tiempo en el que el Consejo Estatal de Población estima que se detendrá el crecimiento de la población de la ciudad (y que comenzará a disminuir a partir del 2050), no se solventa con la compra de esas 20,000 casas vacías, se continúe con las viviendas de los fraccionamientos nuevos que no han sido vendidas. Si para entonces no se cubre la demanda, que se comience a usar los baldíos (más de 4 mil hectáreas). Si, en cambio y no hay demanda, que los baldíos se municipalicen de nuevo y se conviertan en áreas verdes hasta en tanto su dueño no consiga venderlos.
“POR UN DECRECIMIENTO SERENO Y UN FUTURO MEJOR”
URBANISTAS UNIDOS POR EL DECRECIMIENTO DE AGUASCALIENTES
U.U.D.A